Cuando en el país se dice que no hay acceso a la información ambiental algunos piensan en complejos datos científicos que sólo le importan a los ecólogos y ambientalistas.
Usemos sólo algunos ejemplos para demostrar que la información ambiental es de interés para todos los venezolanos y que la misma no está disponible para todos los que puede interesarle.
Agua: Desde el 2009 el gobierno impuso un racionamiento de agua en la mayor parte del país. La razón que se alegó fue que la sequía que estaba afectando al país era una de las más graves que había afectado el país[1]. Luego de 12 años el racionamiento se mantiene, en algunos casos de manera en extremo atroz[2], pero no es posible conocer si estamos ante el mismo fenómeno que en el 2009, ni sobre las medidas que ha tomado el gobierno para mitigar sus efectos sobre la población[3].
Minería: Un informe publicado en el 2020 por la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos señala que su oficina no pudo obtener datos básicos sobre las operaciones mineras y temas de derechos humanos en el contexto del Arco Minero del Orinoco, es decir sobre uno de los principales motores económicos del gobierno.
Desastres socio-naturales: Venezuela ha sufrido graves desastres socio-naturales producidos por eventos meteorológicos extremos, los cuales en algunos casos se han convertido en catástrofes con grandes pérdidas humanas y materiales[4] [5]. En este momento se conoce que el cambio climático puede potenciar la magnitud y periodicidad de estos fenómenos. Pero a la vez no existe información pública que permita prevenir y mitigar estos acontecimientos y mucho menos planificar el futuro del país en el contexto del cambio climático.
El derecho al acceso a la información ambiental es sólo uno de los temas desarrollados por el Acuerdo de Escazú.
Y qué es el Acuerdo de Escazú
Un instrumento regional de América Latina y el Caribe para la protección de derechos humanos dirigido a garantizar derechos como el acceso de la ciudadanía a la información, la participación pública y la justicia ambiental, así como establece la protección de las y los defensores del ambiente y los territorios[6]. El mismo fue aprobado en 2018 y entró en vigor en el 2020 luego que 11 países lo ratificaran.
Este Acuerdo tiene una enorme importancia para América Latina y el Caribe debido a las múltiples crisis que afectan a los países de la región, ya que facilita la generación de diálogos y procesos de participación social que puede ayudar a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. Asimismo, permitiría superar las graves situaciones de hostigamiento y asesinatos de defensores de derechos ambientales, principalmente indígenas que han venido ocurriendo en la región, considerada la más peligrosa del mundo para defender derechos humanos ambientales[7] [8].
A pesar de tratarse del mayor avance del multilateralismo y la democracia ambiental en Latinoamérica y el Caribe en las últimas décadas, el Acuerdo de Escazú ha sido totalmente ignorado por el gobierno nacional.
Ello a pesar de que el mismo puede ser muy beneficioso para el país ayudando a fortalecer su institucionalidad ambiental, promoviendo la cooperación internacional y creando condiciones adecuadas para la actuación de los defensores y defensoras del ambiente. Ni siquiera se ha dado un debate nacional sobre la conveniencia y viabilidad de su aplicación tal como ha ocurrido en otros países.
Cuáles pueden ser las consecuencias para Venezuela de no aplicar las orientaciones de Escazú
El país como un todo pierde y, como de costumbre, habrá unos cuantos beneficiados.
La ausencia de información ambiental actúa como un lastre que dificulta salir de la actual situación de emergencia humanitaria compleja que sufre Venezuela. Sin información adecuada y suficiente sobre temas clave: agua, cambio climático, riesgo de desastres socionaturales, entre otros, es imposible planificar los cambios necesarios para avanzar en cualquier tema desde la ayuda humanitaria para personas en riesgo, hasta el desarrollo de una economía estable.
Sin participación en estos temas, no es posible contar con los apoyos y acuerdos sociales necesarios para avanzar en temas prioritarios. Tampoco será posible contar con los conocimientos técnicos y sabidurías ancestrales para la solución de los complejos problemas que genera temas como el cambio climático.
Sin acceso a la justicia en temas ambientales no habrá la seguridad jurídica necesaria para atraer financiamiento en temas como recuperación de bosques en cuencas hídricas, agricultura climáticamente inteligente, promoción de empleo verde y otros. Tampoco habrá confianza entre los distintos actores sociales para comprometerse con los difíciles procesos de transformación socio-ambiental que se necesitan.
Finalmente, sin entornos seguros y libres de violencia para el trabajo de las personas, asociaciones, organizaciones o grupos que promueven la protección del ambiente, el país seguirá en una ruta de violencia y destrucción social.
Los ganadores serán la corrupción y la delincuencia. Los entornos opacos y violentos favorecen las tramas criminales que actualmente comienzan a desmantelar el país mercantilizando áreas protegidas, traficando con la diversidad biológica y el agua, destruyendo ecosistemas y contaminando las aguas. Todo ello, tendrá efectos muy graves sobre la población, principalmente los más vulnerables que los irá empujando a más pobreza, hambre y riesgos sobre sus vidas.
Sólo un movimiento ciudadano fuerte y unido puede frenar esa ola de destrucción. Por eso entre todos debemos decir: ¡Escazú en Venezuela ya!
[1] Venezuela atraviesa una de las sequías más fuertes de los últimos 60 años https://reliefweb.int/report/venezuela-bolivarian-republic/venezuela-atraviesa-una-de-las-sequ-m-s-fuertes-de-los-ltimos
[2] Vivir sin agua. http://factor.prodavinci.com/vivirsinagua/index.html
[3] http://repositoriobiblioteca.intec.edu.do/bitstream/handle/123456789/2357/10.22206cyap.2018.v1i1.pp23-45.pdf?sequence=1&isAllowed=y
[4] https://reliefweb.int/report/venezuela-bolivarian-republic/inundaciones-en-venezuela
[5] http://www.saber.ula.ve/bitstream/handle/123456789/44704/nota3.pdf?sequence=1&isAllowed=y
[6] https://www.cepal.org/es/organos-subsidiarios/regional-agreement-access-information-public-participation-and-justice/texto-acuerdo-regional
[7] https://es.mongabay.com/2021/09/latinoamerica-asesinatos-defensores-ambientales-global-witness/
[8] https://www.pares.com.co/post/el-aire-huele-a-mal-situaci%C3%B3n-de-personas-defensoras-del-ambiente-en-colombia-y-venezuela