Luego del reciente proceso electoral, se ha producido una ola de protestas espontáneas de sectores populares en todo el país exigiendo el respeto a la voluntad popular.
En este contexto, hasta el momento se ha producido un saldo lamentable de muertes y personas heridas en muchas de las ocasiones por el uso de armas de fuego presuntamente usadas por fuerzas de seguridad del Estado.
El respeto al derecho a la vida de todas las personas es la primera obligación de todos los Estados. Sin derecho a la vida no podemos avanzar hacia un país donde los derechos humanos y de la naturaleza se integren para la construcción de un país digno y próspero para todos y todas.
Asimismo, la Declaración Universal de los Derechos Humanos establece que la voluntad del pueblo es la base de la autoridad del poder público y que esta voluntad se expresa mediante elecciones libres y auténticas.
Este derecho humano está en la base del derecho a la participación en los temas ambientales, incluyendo el de participar de manera efectiva en la construcción e implementación de las políticas que deben regir los procesos de gestión ambiental de cada país.
Por esas razones, exigimos al Estado venezolano cumpla con sus obligaciones de respetar la vida y la voluntad popular en Venezuela.
Respeto que permitirá al pueblo venezolano construir un camino de paz y reconciliación, así como avanzar hacia el logro pleno del derecho a disfrutar de un ambiente seguro, sano y ecológicamente equilibrado.
