Venezuela, una tierra de contrastes y diversidad natural, enfrenta un desafío que amenaza su futuro y el bienestar de sus habitantes: el cambio climático.
María Iriarte
Este artículo fue tomado de Radio Fe y Alegría. Para ir a la fuente original marcar aquí
A medida que el mundo experimenta impactos cada vez más evidentes de este fenómeno global, es crucial comprender cómo esta crisis ambiental se manifiesta en el contexto venezolano y qué consecuencias trae consigo.
En el país no existe un registro sistematizado con una data de acceso público a información que permita saber qué efectos se han experimentado en los últimos años para así sacar conclusiones como, por ejemplo, cuál es la tasa de las precipitaciones y deslaves o cuántos corales se han blanqueado producto de la temperatura del agua, explicó a Radio Fe y Alegría Noticias Alejandro Luy, biólogo y director general de la Fundación Tierra Viva.
Sin embargo, señaló que el hecho de que los glaciares andinos han estado perdiendo su superficie a lo largo de décadas, por ejemplo, es un indicador de la incidencia del cambio climático.
“Si la pérdida de corales y glaciares, las sequías, así como los aumentos de la temperatura se están viendo en todo el planeta, no hay por qué pensar que en Venezuela no está sucediendo lo mismo”, declaró.
Luy consideró que en este contexto el trabajo de la academia es crucial y que el Estado está en la responsabilidad de garantizar la ejecución de las investigaciones requeridas y divulgarlas para comprender cómo el cambio climático está afectando a la nación.
Plan de adaptación al cambio climático
Alejandro Álvarez, coordinador del Observatorio Venezolano de Derechos Humanos Ambientales Clima 21, aseguró que Venezuela es el único país de Sudamérica que no cuenta con un plan nacional de adaptación al cambio climático y subrayó que debería crearse por medio de un proceso consensuado con la participación de todos los actores involucrados, incluyendo la ciudadanía.
“Debe incluir elementos de orientación; es decir, servir de marco general para planes de adaptación sectoriales, planes de adaptación geográficamente determinados o por estados, municipios, ciudades, comunidades e incluso ajustados a distintas condiciones geográficas y económicas”, explicó a Radio Fe y Alegría Noticias.
Agregó que, a su vez, este plan tiene que priorizar temas como el suministro de agua, la gestión de riesgos y la protección de comunidades vulnerables.
Con esto último coincidió Luy, quien opinó que el plan ayudaría a vivir bajo nuevas condiciones y evitar muertes.
“No podemos seguir culpando al ambiente o a los desastres naturales”, comentó Luy. “En cambio, debemos prevenir, y prevenir implica tener un plan de qué hacer, cuándo hacerlo y con quién hacerlo”.
Comunidades vulnerables
Álvarez aseveró que según las predicciones, las áreas geográficas más vulnerables son las comunidades al norte del país, que estarán afectadas por un incremento de tormentas, lluvias torrenciales e inundaciones que ocurrirán de una forma difícil de predecir y en condiciones no constantes, por lo que podrían generarse desastres socio-naturales.
Detalló que esas zonas incluyen a los estados Miranda, Aragua, Carabobo, el sur del estado Zulia y Caracas. Por otro lado, en las zonas costeras del norte, se registrará una disminución de las precipitaciones, perjudicando especialmente a La Guajira venezolana, Paraguaná, el norte del litoral central de Venezuela, de Sucre y de Nueva Esparta.
Mientras tanto, Delta Amacuro y la Costa Oriental del lago de Maracaibo podrían tener inundaciones, por su ubicación por debajo del nivel del mar.
El gerente general de la Fundación Tierra Viva añadió que las altas temperaturas complicarían en el Zulia los cultivos, la producción de alimentos y las condiciones de vivienda, por lo cual se prevén desplazamientos.
¿Qué hacer frente al cambio climático?
Promover acciones que bajen la producción de gases de efecto invernadero, actividades de reforestación, reciclaje, la economía circular, el uso de tecnologías limpias y menos combustibles fósiles. También la formulación de planes que eviten sucesos que repercutan en la calidad de vida de la población, recomendó Alejandro Luy.
Al mismo tiempo, el ambientalista Alejandro Álvarez instó a tomar conciencia de que el cambio climático va a producir cada vez más daños, por lo que hay que prepararse individualmente y colectivamente, educar a la sociedad en general, al igual que a los políticos para que actúen con leyes, asignando presupuesto y desarrollando acciones importantes de adecuación.
No obstante, es fundamental que los empresarios sepan cómo la economía puede verse perjudicada y hacer campañas comunicativas educacionales, según Álvarez.