Los derrames petroleros ocurren en Venezuela aparentemente como si fueran lluvias, por razones distintas a la acción humana. En ese proceso van destruyendo ecosistemas importantes, medios de vida, culturas y el futuro de muchos venezolanos sin que ninguna institución se responsabilice, ni actúe para evitarlos o mitigarlos.
En Clima21 exhortamos al gobierno nacional a a asumir responsabilidad de sus obligaciones legales nacionales e internacionales de evitar y controlar estos derrames por los graves daños ambientales y sociales que genera.
Recientemente, una organización zuliana realizó yna denuncia de la existencia de una gran mancha de petróleo en el lago de Maracaibo. La misma es una más de una larga cadena de eventos relacionados con derrames petroleros en Venezuela y en particular en el lago de Maracaibo.
Aun cuando la mancha observada es bastante grande, ya que se estima que pueda medir entre 3 y 5 km, no parece estar asociada a un derrame específico reciente. Como es costumbre la estatal Pdvsa no ha emitido ninguna información al respecto y por lo tanto no podemos conocer su origen, causas y características.
Según las declaraciones de los voceros de la organización denunciante, es probable que sea una acumulación de hidrocarburos derivado de la filtración permanente derivada de la enorme red de tuberías en mal estado que hay bajo el lago, pero en Clima21 no tenemos información que nos permita corroborar ese hecho.
Lo más grave es que en el último año parece estar aumentando la frecuencia de derrames importantes. Ello dentro de un contexto de que esos eventos están ocurriendo sin que pareciera existir una respuesta institucional para evitar, controlar y mucho menos resarcir a los afectados por los daños recibidos.
Más de 80 derrames en un año
En Clima21 hemos realizado un monitoreo de los derrames petroleros que ocurren en Venezuela. Aún cuando sólo podemos registrar una fracción de los eventos que ocurren, tabulamos más de 80 derrames en el año 2022, la mayoría sucedido en las costas del lago de Maracaibo, costa occidental de Falcón y costas del estado Anzoátegui.
Recientemente hemos detectado un aumento del número de derrames continuados. Es decir que el hidrocarburo fluye al ambiente por tiempos que pueden llegar a varios meses sin que, en algunos casos, se conozca la razón de los mismos, ni las acciones que deberían estarse realizando para frenar la fuga de estos compuestos contaminantes.
En distintos informes hemos alertado de los graves efectos que esta contaminación produce, tanto sobre ecosistemas de gran importancia ambiental y económica, como a comunidades de pobladores costeros, incluyendo pescadores, personas que viven del turismo y otras actividades.
Exhortamos al gobierno nacional a realizar todas las acciones necesarias para lograr minimizar estos eventos y responsabilizarse por los daños ocurridos tanto al ambiente como a las personas.
