Para salvar el lago debemos entenderlo como un sistema integrado
Mucha gente responde a la pregunta del título señalando la línea costera del lago. Pero ese cuerpo de agua es mucho más que la parte de la depresión que está permanentemente cubierta de agua. De hecho, sus orígenes van más allá del estado Zulia y el resto de los estados que tienen costa en el lago e incluso van más allá de las fronteras de Venezuela.
La cuenca del lago de Maracaibo ocupa una superficie de 78.180 km2. En este espacio conviven 6.000.000 de personas en al menos tres estados de Venezuela y un departamento en Colombia. En este espacio se realiza una muy variada cantidad de actividades económicas, desde la agricultura, ganadería, pesca, minería, silvicultura, industria, explotación petrolera y una amplia variedad de actividades de servicios.
Asimismo, se encuentran ciudades importantes, no sólo las localizadas en el estado Zulia, sino en los otros estados y países incluidos en su cuenca.
La cuenca incluye cerca de 135 ríos de los cuales los más importantes son el Escalante, el Chama y el Catatumbo.
Este último es un río binacional que nace en zonas altas del departamento de Norte de Santander en el oeste de Colombia y atraviesa el departamento antes de entrar al territorio venezolano recogiendo aguas de sus múltiples tributarios, incluyendo a los ríos Zulia y Oro.
A su vez, el Chama nace en el páramo de Mucuchíes en el estado Mérida y el Escalante se origina en el páramo de La Negra en el estado Táchira.
Por su parte, los ríos que desembocan en la Costa Oriental del lago nacen en las alturas de las sierras de Ziruma y Jirahara en los límites con los estados Falcón, Lara y Trujillo.
Pero también las aguas del lago provienen del Mar Caribe por la mezcla que se produce en su estuario. El intercambio entre agua dulce proveniente de los ríos y la salada del mar se ha visto alterado desde la apertura del canal de navegación realizada desde mediados del siglo XX.
Igualmente, el lago depende de los vientos alisios que provienen del Atlántico y cuya humedad se descarga en las montañas que lo rodean generando gran parte del caudal de los ríos que conforman la cuenca.
Por otra parte, es conocido que toda cuenca se inicia y depende de sus bosques. En este sentido, la salud de los ecosistemas del lago en el presente, están condicionados por el hecho de que la región zuliana ha sido una de las más deforestadas del país, habiendo desaparecido más del 90% de sus bosques desde 1982 hasta 2003. Dolorosamente, actualmente el lago se inicia también en suelos en los que se eliminó su vegetación natural.
Pero más allá de sus componentes naturales, el lago también se origina en cada edificación conectada a una red de tuberías de aguas servidas y en cada vertedero de basura cuyos residuos terminan en el cuerpo de agua.
A ello hay que agregarle toda actividad agrícola, forestal e industrial que se realice en este espacio, con especial énfasis en la industria petrolera y petroquímica con sus diversos impactos, incluyendo sus vertidos continuos.
Por eso, también cada poblador, cada familia, empresa, institución y centro poblado en toda la superficie de la cuenca, no importa cuán lejos se encuentre del cuerpo de agua, forma parte del mismo. Somos parte de su inicio aun cuando no lo sepamos, ni deseáramos.
Por todo lo anterior, todo proyecto de recuperación del lago debe partir de una visión integral de la cuenca y debe tomar en cuenta todas las actividades y procesos que se estén realizando en el mismo y la historia que generó las condiciones actuales.
En el caso de que no se realice de esa manera, toda acción será simplemente cosmética (un tema visual diría un ministro venezolano) y a larga se continuará destruyendo una de las maravillas naturales de Venezuela y prolongará el deterioro de las condiciones de vida de los zulianos y de todos los habitantes de las regiones que rodean esta importante cuenca.
La salvación de nuestro lago debe ser integral no cosmética.