Fuente: Crónica Uno Residentes de la población pesquera de Río Seco, en el estado Falcón, reclaman a Pdvsa frenar los constantes derrames de crudo y fugas de gas que afectan a la zona, además de hacer inversión social en la comunidad, para dejar continuar los trabajos de empalme de una tubería de 130 kilómetros del gasoducto instalado en el Golfete de Coro, proveniente de la línea Ulé-Amuay, hasta el complejo de Tía Juana en Zulia.
Río Seco. «Aunque sea una orden presidencial, la respuesta es no». Con esa determinación, los habitantes de la parroquia Río Seco, en el estado Falcón, paralizaron las intenciones de la petrolera estatal Pdvsa, de iniciar los trabajos de empalme del gasoducto instalado en el Golfete de Coro proveniente de la línea Ulé-Amuay.
Paralizado desde 2015, la reactivación del proyecto tiene como finalidad transportar gas hasta el complejo de Tía Juana, en el estado Zulia, en el que tienen previsto realizar una obra eléctrica y para ello deberán instalar un empalme en la estación de válvula kilómetro 190 ubicada en Arajó del Golfete de Coro, lugar en el que inicia el bombeo de gas y crudo.
Se trata de unos 130 kilómetros de tubería, en la que según los residentes de Río Seco, «el proyecto se cumplió hasta la fase de atravesar el Golfete de Coro, ahora la intención es llevarlo hasta la planta de extracción de Ulé en el estado Zulia».
Sin embargo, aunque dirigentes gubernamentales, tanto de Falcón como Zulia, y representantes de la estatal petrolera han llegado a Río Seco para tratar de convencer a los pobladores de la importancia del proyecto, las constantes denuncias por los continuos derrames en el Golfete de Coro, aunado a las carencias del pueblo, llevaron a sus pobladores a no permitir la reanudación de los trabajos.
Reunión de alto nivel
Tras la presión ejercida por los pobladores de Río Seco, el pasado lunes se realizó una reunión de alto nivel en la que participaron el gobernador de Falcón, Víctor Clark, el secretario general Luis Piña, el alcalde del municipio Miranda, Henry Hernández. También participaron representantes de Polifalcón y Guardia Nacional.
Es precisamente en el municipio capital, en el que se ha registrado mayor daño con los derrames de crudo y gas, que tan solo en 2021 contabilizó más del 50% de los vertidos de petróleo en el país.
Para las próximas horas se espera arriben a la entidad el ministro de Pesca y Acuicultura, Juan Carlos Loyo, ministro de Energía y Petróleo y alto representante de Pdvsa. Extraoficialmente que las gandolas que transportaban la tubería para iniciar los trabajos de empalme, fueron entregadas a Pdvsa y están aparcadas desde la noche del lunes 11, en una localidad cercana a Río Seco.
Desde el pasado martes 5 de julio, la zona occidental de Falcón, ha sido visitada por representantes de la estatal petrolera para tratar el proyecto inconcluso, más no así los derrames de petróleo y las fugas de gas.
Los pescadores, en una sola masa y a través de sus voceros en mesa de diálogo, paralizaron los trabajos que tenían previsto iniciar el propio 5 de julio.
Yoelbis Segovia, vocero de la comunidad, indicó a Crónica.Uno que no le permitirán a Pdvsa comenzar los trabajos hasta tanto no den respuestas a las necesidades de la población.
Wilmen Quintero, también vocero, declaró que se trata de una orden presidencial. Sin embargo enfatizó que: «con orden o sin orden presidencial aquí no arrancan los trabajos hasta que respondan al pueblo».
Y es que las necesidades y la poca consolidación del tercer puerto pesquero de Venezuela, están a simple vista.
Agua, asfaltado y salud en deuda
Para llegar a Río Seco se transita alrededor de unos 40 minutos por la troncal 003 que comunica a Falcón y el Zulia, y luego recorrer unos 20 kilómetros para llegar al puerto pesquero. A la mitad del camino, baches, huecos y desniveles se hacen notar.
Al llegar a Río Seco no hay carreteras de asfalto sino de arena de médanos. Los bidones y tanques para almacenar agua están vacíos.
Desde hace un mes no llega el agua desde Tarana, zona de bombeo del acueducto bolivariano de occidente. El recurso solo llega a las familias por providencia divina o la obtienen de una casimba, (pozo de agua potable en la playa).
Jesús Colina es residente del sector Colombia de la parroquia Río Seco, explicó lo atrasados que están en cuanto al tema servicios básicos.
Es inhumano, nosotros tenemos que cargar agua teniendo cerca el acueducto bolivariano».
Para paliar la escasez extrema de agua, han instalado una pequeña aducción con la cual llenan un recipiente y con este bidones y tobos de agua.
Así no hay desarrollo. somos el primer puerto pesquero de Falcón y el tercero de Venezuela y vivimos en el atraso, comentó Orlando Colina, residente de la zona.
Muchas de las casas están a medio terminar sin puertas y sin techo «Pdvsa nos ha llevado a la pobreza», dijo Rolando Hernández, pescador con 42 años de experiencia y quien tiene una discapacidad producto de una trombosis sufrida durante una faena de pesca. En su casa residen 12 personas. Su hermano también presenta una discapacidad similar.
Hernández gana $ 7 cuando logra pescar un kilo de langostino «y no sé qué hacer» si lo comparte con el marino no alcanza para comprar el aceite para el motor. Hace dos años ganaba $ 70 por cada caja de camarón y podía preparar hasta tres cajas diarias. «Pescabamos diariamente 30 kilos de langostinos».
Otro problema que afecta a la comunidad es no tener una ambulancia y el ambulatorio apenas presta servicio.
En Ocorote, otro sector de la parroquia de Río Seco, el servicio eléctrico apenas si funciona. Sin el mantenimiento adecuado y los árboles sobre las guayas de alta tensión, en cualquier momento quedan sin el servicio.
Lo grave es que el cableado está sobre palos de madera que funcionan como postes.
Quintero aseguró que hasta que no den respuestas a todas estas necesidades sociales, no habrá arranque de obra en la zona pues asegura que “así ha decido el pueblo que lleva dos años presenciando los derrames de petróleo”.
Pdvsa busca instalar 130 kilómetros de tubería
Lo que ha movido a Pdvsa Gas hasta las arenosas calles de Río Seco, no son las constantes fugas de gas que han afectado ecológica y laboralmente a más de 4000 pescadores del Golfete de Coro, es continuar la obra dejada sin terminar en 2016 para llevar gas a Tía Juana.
Las fugas de gas y los derrames de petróleo no se solucionan con grapas sino con la sustitución de la tubería. Pdvsa pretende continuar unos trabajos sin mirar el daño que se le ha hecho al pueblo y a nuestra fuente de sustento», sentenció Gabriel Roque, miembro del consejo de pescadores Pedro María González.
Según Roque, en los últimos dos años se han registrado cuatro fugas de gas y una está activa desde hace un mes.
«Tememos perder el Golfete de Coro porque las redes y las embarcaciones pueden repararse, pero el Golfete no tiene reemplazo», dijo.
Los residentes informaron que un inusual miembro de la comitiva de dirigentes gubernamentales llegó a la comunidad, y se trató del presidente de la Cámara Municipal del municipio Bolívar del estado Zulia, Richard Briceño.
Briceño aseguró que se trata de un proyecto nacional para afianzar las operaciones eléctricas, petroleras y petroquímicas. Se negó a detallar más sobre el proyecto.
Pobladores informaron de la presencia de buzos de Pdvsa desde el 03 de julio en las zonas afectadas.
El dirigente comunitario y social, Héctor García, aseguró que «Río Seco es una zona de desastre y de contaminación los pescadores ya no saben qué hacer», solicitó una revisión exhaustiva a la zona para determinar cuál es el grado de contaminación a dos años de constantes derrames y fugas de gas.
Entre 12 y 15 derrames de crudo se han registrado en 24 meses.